Monday, October 29, 2007

back to black

Hoy me levanté, comí unas galletitas con mendicrim, me bañé, me puse mi remera verde de velvet underground & nico (y una pollera negra, no es que salí en bombacha, eh), me tomé el 106 y a los 45 minutos llegué al trabajo. Muchas veces, cuando estoy ahí me llama J., y me pide que le cuente algo, o me dice "qué hiciste hoy?". Yo siempre le contesto "nada". Pienso ahora que mi cerebro, que acumula todo lo negativo que algún/a X me dijo alguna vez, se esfuerza por comprimirme las ideas, por juntarlas todas bien apretadas, cosa que se pisen y ya no puedan distinguirse una de la otra. Si no es que no me pasa nada, por qué me callo?
Hasta hace unos años hice terapia grupal. Yo era siempre la última en hablar de lo mío. Cuando faltaban cinco minutos, yo empezaba a contar algo, cosa que el tiempo no me dejara desarrollar nada.
Si las historias que nos contamos y contamos a los demás nos constituyen, si nos contamos cuentos para encontrar sentidos, supongo que no contar nada hace que me borronee. Por eso a veces parezco dibujada en lápiz. O hablo en borrador. Porque no me decido a agarrar un marcador y pintarme bien fuerte los contornos. porque todavía hay muchas cosas que me dan miedo.