Wednesday, February 07, 2007

ninguna canción de ningún color

Hoy tengo ganas de gritar. O de correr. O de caminar por paez con el viento en la cara. No tengo nada que hacer y siento que me voy a volver loca. Estoy encerrada en mi casa. Ya no hablo con la gente. Leo lo que escribo y parece el discurso de un psicótico.
No me sirve el blog. EStoy demasiado pendiente de las miradas.
Mi papá llama desde misiones a las 0.16. Mi hno lo atiende en el piso de arriba. Al rato "mami, papá". Mi mamá me pregunta: "el inalámbrico lo viste?". No. Apretá el cosito, le digo.
Mis días transcurren así. Me da calor salir. Por la temperatura y por la vergüenza que me agarra a veces. Y también por un asco que se me acumula. Como una costra, pero de consistencia blanda. Es marrón, viscosa.
La semana pasada vi A propósito de buenos aires con javi. Nos gustó a ambos, y nos dieron ganas de escribir. A veces funcionamos al unísono. Me dije: "voy a escribir algo sobre esta película". Pero después no.
Leí una nota a leticia brédice en la viva. La mina dice que le gusta la melancolía, pero no al punto de no poder levantarse de la cama. Yo pienso: "ah, le gusta la melancolía de color azul, la que sirve para decorar, la que tiñe las tramas de las películas". Así a cualquiera le gusta la melancolía. Por qué no te callás boluda.
Y cosas así, re divertidas.