Monday, March 19, 2007

marrón como las masitas de chocolate con nuez

blogger me pasó a las versiones nuevas. Ya no me dejaba entrar con las claves viejas. Pero a mí me gustaba mi usuario y mi contraseña. No quiero entrar como gmail.
cuando tenía 10 años mi papá nos regaló un perro. Queríamos uno hace mucho tiempo, pero como vivíamos en departamento había poco espacio y blabla. Estaba mirando la calle desde el balcón, apoyando los dedos en el tejido metálico tipo prisión que envolvía los barrotes, y lo vi a mi viejo bajar del auto con una caja. Yo estaba esperando un gato, los gatos no necesitan tener un jardín. Pero resultó ser un perrito, marrón y blanco. Lo agarré y dije "parece un lobito". Me acuerdo que estaba fascinada con eso, con que parecía un lobito. El año pasado se murió. Estaba muy viejo, había vivido 17 años, se le veían los huesos, tenía olor. Un día vino el veterinario y dijo: "no va más", y se lo llevaron sin que me diera cuenta. No es que yo le diera mucha bola, porque tocarlo era sentirle las verrugas que tenía en la piel, y tenía mal aliento por los dientes podridos. Casi no me di cuenta cuando ya no estuvo más. Hoy me acordé porque su nombre era mi contraseña. Y ahora google me la sacó. Siempre se sentaba al lado mío cuando yo tocaba la guitarra.